El ex jefe paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias “Berna”, dijo este martes que la operación Orión, desarrollada en octubre de 2002 en la comuna 13 de Medellín, fue coordinada entre el Ejército y la Policía con el bloque Cacique Nutibara. Al reanudar este martes sus versiones libres ante un fiscal de la Unidad Nacional de Justicia y Paz, desde su lugar de reclusión en Nueva York, el ex jefe de ese grupo ilegal indicó que varios subalternos suyos se reunían con frecuencia con los comandantes de la Policía y el Ejército en Medellín, el general José Leonardo Gallego y el general Mario Montoya, respectivamente. Murillo Bejarano, condenado en Estados Unidos a más de 30 años de cárcel por delitos relacionados con narcotráfico, señaló que un subalterno suyo, Elkin Loaiza, conocido como alias "Negro Elkin", “llevaba una relación con los integrantes de las Fuerzas Armadas (...) Con los generales y con todos los comandantes que tenían que ver con Medellín”. Y agregó que “él me informó que después de estas reuniones estaba todo listo para una operación que se iba a llevar a cabo en el 2002 en Medellín y luego, cuando ya se recuperó el área, él me dijo que se iban a replegar para no tener inconvenientes con algunos miembros de la Fuerza Pública y para evitar de pronto algún tipo de filtro de esta relación”. El fiscal Albeiro Chabarra Ávila le preguntó desde Medellín por la participación o relación que tuvo el general Montoya con las autodefensas. Murillo Bejarano respondió: “Miembros del bloque habían hecho inteligencia. Sabían cuáles eran las casas de los guerrilleros y entraron con la Fuerza Pública. Los del Cacique Nutibara entraron con capuchas porque mucha gente del barrio los conocía. (...) Yo sabía que había relación con ellos de acuerdo con lo que me informó Elkin Loaiza. Además, otro de la organización que estuvo bajo mi mando, alias "Rogelio", sabía también de sus relaciones y de su contacto permanente con estos dos generales”. Es de recordar que en marzo pasado, el narcotraficante y ex paramilitar ya había dado a conocer un comunicado en tal sentido, pero hasta el momento no ha presentado pruebas que ratifiquen esas supuestas relaciones. “Berna” señaló su extradición como una “cortina de humo” del Gobierno colombiano y que sobre los temas que concernientes a los vínculos de la clase política, empresarial y con militares de todos los rangos, hablará cuando haya un mecanismo de seguridad para él y su familia, pues ya han sido asesinados un sobrino y un concuñado suyos. Todas estas denuncias deben ser investigadas y verificadas por la Fiscalía, que es la instancia que determina si amerita abrir procesos sobre las personas mencionadas por Murillo Bejarano. |